sábado, 4 de enero de 2014

" A la espera... "

Aquí estamos. ...

Tú sabes que es hora de irte, pero no puedes.

Ya aprendiste todo lo que tenías que aprender, ves que no conseguirás un ascenso, o sientes que las cosas se están deteriorando.

La razón te dice que tienes que realizar un cambio.

Pero no puedes moverte.

El miedo te deja clavado en donde estás.

Estás “colgado”, esperando algo que no sabes muy bien que es. ¿Qué te despidan o te dejen de querer? ¿Qué alguien te ofrezca algo nuevo o mejor? ¿Recibir una súbita infusión de coraje interior?

Sales a cenar y cuentas divertidas historias de tu vida. Y mientras hablas, te odias a ti mismo. Tú sabes, y no te importa que los demás lo sepan, que te sientes profundamente descontento contigo mismo.

A veces, esperar demasiado lleva al fracaso. En lugar de irte bajo tus propias condiciones, cuando sabes que deberías hacerlo, “permites” que te echen o rechazen.

No obstante, por lo general la espera no lleva a un fracaso nítido; es más insidiosa.

Estar a la espera, estar estancado en un lugar, es la mayor razón de “fracaso oculto”. El sentimiento de que, de alguna manera, has perdido la iniciativa, de que tu vida está fuera de control, de que ya no tienes poder sobre ti mismo, promueve un intenso sentimiento de decepción.

Cuando uno se detiene a pensarlo, nadie está “clavado” en ningún sitio. Siempre hay opciones; es sólo cuestión de querer verlas.

Si nos quejamos de estar estancados, en general es porque lo preferimos antes que al riesgo de irnos.

Hay seguridad en la queja; hay riesgo en el cambio.

Esperamos demasiado porque no estamos seguros de cuál puede ser nuestro próximo movimiento; y en lugar de enfrentar el “no sé”, preferimos decir: “Estoy clavado aquí y no hay nada que hacer”.

En el estado de “espera”, pones el control de tu vida en manos de los demás. El modo de salir de esto es explorar las opciones que tengas: desarrollar una confiada creencia interior en que existe una alternativa.

Una vez que sientas que existen alternativas para ti, habrás recuperado el control.

En este punto, estarás preparado para pasar a la ACCIÓN...


Toma de una vez las riendas de tu vida !!!
 
 
 
 

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