La vida es para mí, como ir navegando por un río bravo en una gran barcaza a la que se van subiendo y bajando personas, según vamos acercándonos a la orilla.
Las personas que suben a nuestra barcaza son todos aquellos seres a los que por un motivo u otro nos unen lazos diversos: familiares, amistades, compañeros de trabajo y otros...
Que están poco tiempo: unos segundos, otros minutos, otras horas, días, meses.
Depende de lo importante que vayan a ser en nuestras vidas. Durante nuestro viaje vamos encontrando obstáculos...
Las aguas son bravas. Hay caídas, remolinos, rápidos, tormentas destructivas que nos hacen sentir miedo y preocupación.
También hay momentos de calma, momentos inolvidables, puestas de sol maravilloso, aterciopelados atardeceres, románticas noches de luna llena rebosantes de felicidad.
Este viaje es nuestra escuela viajera... Escuela de la vida... Donde las asignaturas creemos elegirlas, pero no es así.
Tanto a nuestros familiares, pareja, amigos, como a los compañeros de trabajo, los elige el destino para que no acompañen en nuestro viaje... Aprendemos sobre la marcha de lo que vamos viviendo. Nuestra profesora es la vida... Si hemos superado el obstáculo, no lo encontraremos más. Pero si no lo hemos superado lo tendremos ahí, hasta que lo superemos. En otros lugares, con otras personas...
Y al final del recorrido, cuando estamos llegando a la orilla, que es nuestro final, están aquellos seres que nos vienen a ayudar y a despedir.
Feliz viaje a todos mis ángeles.
Jejeje
Bueno...
Así es como yo veo la vida...
Y ustedes???
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