Siempre he añorado mi infancia, cada vez mas y más, los niños siempre me han parecido mucho mas interesantes que los adultos, a pesar de que esté rodeado por gente de mi edad.
Me parece que los adultos somos mas aburridos, un poco superficiales, siempre estamos pensando en el que dirán, y hemos dejado de soñar creyendo que eso nos hace ver mas serios e interesantes, a...
Me parece que los adultos somos mas aburridos, un poco superficiales, siempre estamos pensando en el que dirán, y hemos dejado de soñar creyendo que eso nos hace ver mas serios e interesantes, a...
demás cuando crecemos se nos presentan otro tipo de responsabilidades que se van volviendo mas complejas cada vez, tenemos que estudiar para poder tener una profesión y después poder trabajar y tener plata para mantenernos y poder de pronto también mantener una familia, por esto el tiempo para jugar y fantasear cada vez es mas corto.
Empezamos a ver el mundo con otros ojos, ya no nos produce tanto asombro, todo es muy normal, cuando pequeños todo era nuevo, estábamos aprendiendo y conociendo.
Esto hacía que el mundo fuera mas alegre.
La infancia es un tema que siempre me ha interesado.
Me siento un poco identificado con la historia de Peter Pan, escrita por James Matthew Barrie, ya que habla de la importancia de esas fantasías que dejamos atrás a medida que nos volvemos adultos.
El tema principal de esta historia es precisamente “el crecimiento”, con el personaje de Peter quien quiere permanecer como niño para siempre, para no asumir las responsabilidades de los adultos y no perder sus fantasías.
Peter es un niño que no quiere crecer y vive en el país del nunca jamás con los niños perdidos, los cuales son niños que se le han extraviado a sus mamás y llegan allá.
En esta isla hay personajes como piratas, hadas, sirenas e indios.
Se viven muchas aventuras fantásticas allá por toda la eternidad, y eso me llevó a decirme muchas veces a lo que me retumbaba en mi cabeza... “-¡yo no quiero ir a la escuela a aprender cosas serias! ¡Yo no quiero aburrirme en una oficina oscura y triste! ¡YO NO QUIERO SER UN HOMBRE MAYOR! – gritaba Peter, como si quisiesen cortarle un brazo”.
Eso es algo a lo que yo le temo muchísimo, quiero recuperar mi infancia y mis fantasías para no volverlas a perder, para no olvidarlas. “Peter Pan se fue, pero no prometió que no volvería.
Porque mientras haya niños y niñas con imaginación, siempre existirá una ventana a punto para que el chiquillo del vestido de hojas secas y aire impertinente se meta por ella cuando menos se le espera y se los lleve a hacerle compañía en alguna aventura maravillosa, como la que vivió Wendy Darling en el País del Nunca Jamás”3.
¿Será posible como adulto también vivir esas aventuras nuevamente?.
Antes jugaba mucho con con un oso que tenía, después con mi hermano, y después mis primos y amigos.
Pero a medida que fui creciendo eso se perdió.
Hace muchísimo tiempo no jugaba con un niño pequeño, hace muchísimo no jugaba yo como adulto algún juego de mi infancia, de cierta manera sentí que estaba dejando un poco de soñar, de fantasear, como lo hacía cuando pequeño, por que de pronto estaba haciendo cosas mas “importantes” y no tenía tiempo.
Empecé a sentir una gran nostalgia hacia aquella época.
Sentí que mi vida se estaba volviendo monótona como la de muchas personas que me rodean, sólo pensaba en estudiar y trabajar para un futuro que ni siquiera se conoce por que es incierto y ya ni siquiera conocía a los niños y su mundo mágico.
Deje de ver el mundo con ojos de inocencia, como lo ve un niño, asombrarme de las pequeñeces de la vida, soñando con cosas que así fueran irreales, le ponen un poco de alegría al alma.
Todo esto me impulsó a buscar ese tesoro que estaba perdiendo...
Esa INFANCIA AÑORADA.
Empezamos a ver el mundo con otros ojos, ya no nos produce tanto asombro, todo es muy normal, cuando pequeños todo era nuevo, estábamos aprendiendo y conociendo.
Esto hacía que el mundo fuera mas alegre.
La infancia es un tema que siempre me ha interesado.
Me siento un poco identificado con la historia de Peter Pan, escrita por James Matthew Barrie, ya que habla de la importancia de esas fantasías que dejamos atrás a medida que nos volvemos adultos.
El tema principal de esta historia es precisamente “el crecimiento”, con el personaje de Peter quien quiere permanecer como niño para siempre, para no asumir las responsabilidades de los adultos y no perder sus fantasías.
Peter es un niño que no quiere crecer y vive en el país del nunca jamás con los niños perdidos, los cuales son niños que se le han extraviado a sus mamás y llegan allá.
En esta isla hay personajes como piratas, hadas, sirenas e indios.
Se viven muchas aventuras fantásticas allá por toda la eternidad, y eso me llevó a decirme muchas veces a lo que me retumbaba en mi cabeza... “-¡yo no quiero ir a la escuela a aprender cosas serias! ¡Yo no quiero aburrirme en una oficina oscura y triste! ¡YO NO QUIERO SER UN HOMBRE MAYOR! – gritaba Peter, como si quisiesen cortarle un brazo”.
Eso es algo a lo que yo le temo muchísimo, quiero recuperar mi infancia y mis fantasías para no volverlas a perder, para no olvidarlas. “Peter Pan se fue, pero no prometió que no volvería.
Porque mientras haya niños y niñas con imaginación, siempre existirá una ventana a punto para que el chiquillo del vestido de hojas secas y aire impertinente se meta por ella cuando menos se le espera y se los lleve a hacerle compañía en alguna aventura maravillosa, como la que vivió Wendy Darling en el País del Nunca Jamás”3.
¿Será posible como adulto también vivir esas aventuras nuevamente?.
Antes jugaba mucho con con un oso que tenía, después con mi hermano, y después mis primos y amigos.
Pero a medida que fui creciendo eso se perdió.
Hace muchísimo tiempo no jugaba con un niño pequeño, hace muchísimo no jugaba yo como adulto algún juego de mi infancia, de cierta manera sentí que estaba dejando un poco de soñar, de fantasear, como lo hacía cuando pequeño, por que de pronto estaba haciendo cosas mas “importantes” y no tenía tiempo.
Empecé a sentir una gran nostalgia hacia aquella época.
Sentí que mi vida se estaba volviendo monótona como la de muchas personas que me rodean, sólo pensaba en estudiar y trabajar para un futuro que ni siquiera se conoce por que es incierto y ya ni siquiera conocía a los niños y su mundo mágico.
Deje de ver el mundo con ojos de inocencia, como lo ve un niño, asombrarme de las pequeñeces de la vida, soñando con cosas que así fueran irreales, le ponen un poco de alegría al alma.
Todo esto me impulsó a buscar ese tesoro que estaba perdiendo...
Esa INFANCIA AÑORADA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario